“Para luchar por la liberación uno debe depender de un Gurú.
Cuando tu mente reciba sus bendiciones la emancipación estará a tu alcance.”
La palabra misma, “Gurú” es significativa. La palabra “Maestro” no lo es tanto. Maestro puede ser el que ha perfeccionado un arte después de largo entrenamiento, disciplina.
Gurú es totalmente diverso.La palabra “Gurú” significa alguien que se ha hecho muy pesado, como una nube cargada, esperando que tu sed la haga descargar; como una flor repleta de perfume esperando que tu olfato la absorba.
La palabra “Gurú” significa impregnado de energía, impregnado de divinidad; tal como una mujer preñada.Un Maestro está preñado de Dios. Por eso en Oriente al Gurú se le llama Dios.
Esto en Occidente no lo pueden entender porque allá piensan que Dios significa Creador del mundo. Aquí no nos preocupamos del Creador. Llamamos Dios al Gurú porque está impregnado de la Divinidad y por lo tanto está listo para derramarla. Sólo una tierra sedienta es necesaria.
En realidad él no ha perfeccionado nada ni se ha enredado ni disciplinado en algún arte. No, él ha vivido la vida en su totalidad, no como una disciplina, sino en forma natural.
Él no se ha forzado. Se ha movido con el viento, ha permitido a la naturaleza tomar su propio curso.
Y a través de millones de experiencias de su sufrimiento y pena, de gozo y felicidad, él ha madurado.
Un Gurú es un fruto maduro en espera de caer,pesado
Si tú estás listo para recibir, él puedeimpregnarte.
Un Gurú es un fenómeno totalmente oriental. El Occidente no lo ha comprendido todavía. En Occidente es difícil sentir el porqué uno debe postrarse ante un Gurú, humillarse, poner la cabeza a sus pies.
Pero si uno quiere recibir tiene que inclinarse.Cuando un discípulo totalmente confiado se inclina a los pies de su Maestro, algo sucede invisiblemente.
Una energía desciende del Maestro y entra en el discípulo. Si uno se hace consciente puede verlo, y también puede ver el aura del Maestro penetrando en el discípulo.
El Maestro pesa por la energía divina. Y ahora tiene infinita energía, la puede derramar en infinidad de discípulos.
Él sólo puede afectar a millones de aspirantes, y nunca se agotará, pues ahora está conectado con la Totalidad, con la fuente original de todo. A través de él tú puedes también dar el salto hacia el abismo.
Rendirse a Dios es difícil porque no sabes dónde está. Él nunca ha dado su dirección a nadie. Pero un Gurú puede ser encontrado. Y si me preguntases, te diría que el Gurú es la dirección de Dios.
“Cuando tu mente reciba sus bendiciones la emancipación estará a tu alcance.”
Entonces puedes estar seguro de que has sido aceptado. Cuando sientes que el Maestro derrama sus bendiciones sobre ti, como flores, entonces puedes estar seguro de que la emancipación está a tu alcance.
Sucedió una vez. Uno de los discípulos de Buda, Sariputta, vino un día a inclinarse a los pies de Buda. Al instante sintió una energía caer sobre él y una súbita transformación de su mente tuvo lugar, como si hubiera sido creado de nuevo. Entonces exclamó: “¡No, espera un poco!”. La asamblea de discípulos no pudo entender lo que sucedía.Buda dijo: “¿Por qué?”. Él contestó: “Entonces estos pies tuyos quedarían perdidos para mí. La emancipación está a mi alcance y yo quisiera estar contigo un poco más de tiempo. ¡Espera, no me arrojes tan pronto!” Porque en cuanto el Maestro ha dado su bendición, ésta es la última cosa, hay que decirle adiós.
Sariputta alcanzó la Iluminación más tarde. Buda le dijo: “Ahora márchate, ya esperé bastante. Ahora lo que es recibido de mí tienes que darlo a otros”.Sariputta tuvo que marcharse, gimiendo y llorando. Alguien le preguntó: “¿Eres un Iluminado y lloras”?Él dijo: “Sí, he alcanzado la Iluminación, pero podría renunciar a ella si Buda me permitiera vivir a sus pies”.
Tal era su gratitud. Y cada mañana Sariputta continuó haciendo una reverencia en dirección a la región donde Buda viajaba. Y la gente continuaba preguntando: “¿Por qué haces esto?”. Y él decía: “Buda viaja por el sur”.
Cuando los últimos días de Sariputta llegaron, él preguntó: “¿En dónde está Buda ahora?”. Y murió inclinado hacia la dirección donde Buda moraba.
Cuando la energía es recibida, cuando la bendición final es impartida por el Maestro, la emancipación está al alcance y uno tiene que decir adiós.
En Zen, en Japón, cuando un discípulo llega con el Maestro, trae una estera, la desenrolla ante el Maestro y se sienta en ella a escucharlo todos los días, hace todo lo que él le dice y deja la estera ahí, por años. Entonces, cuando recibe la bendición final, la enrolla otra vez, hace una reverencia y abandona al Maestro con su estera bajo el brazo. Esa estera es simbólica. Cuando un discípulo la enrolla, los otro saben que ha recibido la bendición. Es el adiós final.
“¡Oh! Todas las cosas de este mundo son insignificantes,no son más que semillas de dolor.Las enseñanzas pequeñas te conducen a la acción,uno debe sólo seguir las grandes enseñanzas”.
En este mundo todo es semilla de sufrimiento. Pero un rayo de luz penetra cuando una persona alcanza la Iluminación. Sigue ese rayo de luz y él te conducirá a la fuente de toda luz, el sol.
Y recuerda, dice Tilopa, “No seas víctima de pequeñas enseñanzas”. Hay muchas. La gente viene a preguntarme: “¿Si somos vegetarianos, podremos alcanzar la Iluminación?”. Esta es una muy pequeña enseñanza. O: “Creemos en la castidad”. Otra muy pequeña enseñanza. Hacen muchas cosas excepto una que nunca tocan, que es su ser. Arreglan su carácter, tratan de ser sabios en todo lo posible, pero todo queda como una decoración.
Una disciplina externa es una decoración. Esta debe provenir del interior. Debe esparcirse en la periferia desde el centro, no desde la periferia hacia el centro. La Gran Enseñanza es:Tú ya eres eso que puedes llegar a ser,Dáte cuenta.Tú eres tu propia meta,Sé consciente de ello.En este preciso momento Tu destino puede ser cumplido.¿Qué es lo que esperas?No creas en pasos graduales,Da un salto, ten valor.Sólo aquél que es valeroso puede seguir la Gran Enseñanza del Tantra. Teniendo miedo, temor de morir o de perderte, de rendirte, tú caerás víctima de pequeñas enseñanzas: no hacer esto, no hacer lo otro: permanecer siempre en control.
La Gran Enseñanza es la rendición,rindes tu control y dejas que laTotalidad te arrebate y te lleve a donde quiera llevarte.No nades contra la corriente.Déjate llevar por el río.conviértete en el río.Y el río está ya en camino hacia el mar.Esta es la Gran Enseñanza.
Osho- Tantra La Sabiduría Suprema
VI La Gran Enseñanza
16 de Febrero de 1975
Págs. 177,181
Publicado por OshoMaGyanDarshana
No hay comentarios:
Publicar un comentario