No es que uno vaya al paraíso; el paraíso no está en alguna parte en el cielo — es algo que uno crea a su alrededor.
OSHO
Un blog sobre la espiritualidad: la busqueda, el camino, el amor, el Ser. Un oasis donde reflexionar de la mano de los grandes maestros atemporales. Un alto en el camino donde descansar entre sabios inmortales, de las más diversas escuelas. Om mani padme hum.
A veces el guerrero de la luz tiene la impresión de vivir dos vidas al mismo tiempo.
En una de ellas, es obligado a hacer todo lo que no quiere, luchar por ideas en las que no cree. Pero existe otra vida, y él la descubre en sus sueños, lecturas, gente que piensa como él.
El guerrero va permitiendo que sus dos vidas se aproximen. “Hay un puente que une lo que hago con lo que me gustaría hacer”, piensa. Poco a poco, sus sueños van apoderándose de su rutina, hasta que él percibe que está listo para lo que siempre deseó.
Entonces basta un poco de osadía para que ambas vidas se transformen en una sola.
PAULO COELHO
Silencio, inocencia y pureza absolutas…y toda la existencia se transforma para ti. Cada momento es extático. Pequeñas cosas como tomar una taza de té se convierten en un acto tan devoto con el que no se puede comparar ninguna oración. Sencillamente al observar una nube que se mueve libre e inocentemente por el cielo, se produce un sincronismo. La nube ya no es un objeto y tú ya no eres un sujeto. Algo en ti se encuentra y se funde con ella. Empiezas a volar con la nube.
Empiezas a bailar con la lluvia y los arboles. Empiezas a cantar con los pájaros. Empiezas a bailar con los pavos reales, sin necesidad de moverte. Simplemente estando sentado en silencio, tu conciencia empieza a expandirse a tu alrededor.
Cuando tocas la existencia con tu conciencia, nace en ti la religión y vuelves a nacer.
A este verdadero nacimiento yo lo he llamado sannyas. Hay un nacimiento biológico, y otro nacimiento que le sucede al discípulo cuando está con un maestro. Este segundo nacimiento te abre las puertas a la exploración de todos los secretos. Convierte la vida en una aventura continua, en un estímulo constante y un éxtasis noche y día.
OSHO