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26.6.09

el prodigio....


Dios no muere
el día en que dejamos de creer
en una divinidad personal,
sino que morimos nosotros
el día en que nuestras vidas
dejan de estar iluminadas
por el continuo resplandor,
renovado día a día,
de un prodigio cuya fuente
excede todo razonamiento.

DAG HAMMARSKJOLD

9.6.09

el reconocimiento...


Dios no puede ser visto.
Puede ser reconocido.

ANTHONY DE MELLO

12.5.09

el desafío...


Sólo los hombres y mujeres con la sagrada llama en el corazón poseen el valor para enfrentarse a Dios. Y sólo ellos conocen el camino de vuelta hasta su amor, porque entienden finalmente que la tragedia no es un castigo, sino un desafío.

PAULO COELHO

11.5.09

conocer...


Como místico no tengo más que una finalidad: Conocer a Dios.

 

No el Dios del que se habla por todas partes, sino esa cosa increíble que mueve el Universo.

 

ALEJANDRO JODOROWSKY

 

30.4.09

el arte...




Alcanzar la presencia divina, la presencia sin palabras, es el mayor milagro del universo; todas las tradiciones esotéricas ofrecen su propia expresión de esta verdad esencial.

ROBERT EARL BURTON

20.3.09

el peregrinaje...


Sólo yo estoy desamparado, como quien no tiene hogar al que volver.
Todo el mundo vive en la abundancia: Solo yo parezco no poseer nada.
¡Que loco soy!
¡Que mente más confusa tengo!
Todos son brillantes, ¡tan brillantes!
Todos son agudos, ¡tan agudos!
Sólo yo estoy callado, ¡tan callado!
Suave como el océano, sin propósitos como
las ráfagas del vendaval.
Todo el mundo está encauzado en lo suyo,
sólo yo permanezco obstinado y márginal.
Pero en lo que soy más diferente a los demás
¡es en saber sustentarme de mi Madre!


LAO TSE


Cuando la mente sabe, lo llamamos conocimiento.
Cuando el corazón sabe, lo llamamos amor.
Y cuando el ser sabe, lo llamamos meditación.

OSHO

He aquí mi secreto –dijo el zorro-, es muy simple: no se ve bien sino con el corazón.
Lo esencial es invisible a los ojos.

SAINT-EXUPERY


Cuando el corazón llora por lo que ha perdido, el espíritu ríe por lo que ha encontrado.

AFORISMO SUFI


El secreto de la vida consiste en aceptarla simplemente, tal cual es.

SAN JUAN DE LA CRUZ


Cuenta tu historia. Sí, cuenta tu historia. Da tu ejemplo.
Di a todos que es posible y otras personas sentirán entonces
el valor para afrontar sus propias montañas.

PAULO COELHO


El pájaro no canta porque tenga una afirmación que hacer.
Canta porque tiene un canto que expresar.

ANTHONY DE MELLO


La Meditación es simplemente un método quirúrgico extraño que secciona todo lo que no es tuyo y conserva solo aquello que es tu auténtico ser. Quema todo lo demás y te deja desnudo, solo bajo el sol, en el viento.

Es como si fueras el primer hombre que ha descendido sobre la tierra –que no sabe nada, que tiene que descubrirlo todo, que tiene que ser un buscador, que tiene que ir de peregrinación.

OSHO


No te vendas por menos de extasis.

ernesto oso


Dios es un inmenso lago sin orilla,
salvo en un punto tierno,
minúsculo, asustado,
donde se ha complacido limitándose:
yo.

DAMASO ALONSO


Alcanzar la presencia divina, la presencia sin palabras, es el mayor milagro del universo; todas las tradiciones esotéricas ofrecen su propia expresión de esta verdad esencial.

ROBERT EARL BURTON

31.1.09

la naturaleza...


LA COMUNIÓN CON LA NATURALEZApor Hortensia Galvis

Si concebimos la espiritualidad como la unión con “Todo lo que Es”, el camino del despertar puede resumirse en una sola palabra: “integración”. Cuando internamente vas haciendo concientes todos los distintos aspectos de ti mismo, también la realidad externa se transforma, y comprendes que eres solo un eslabón más en la cadena de la vida. Entonces el contacto con la naturaleza llega a convertirse en una experiencia mística de plenitud, en una sensación de expansión que conecta internamente al ser con todo lo que sus ojos ven y su corazón siente.Un día de campo es la alegría del espíritu, es un ritual de celebración de la vida. El contacto con la naturaleza puede disolver la tristeza y recargar la energía del hombre agotado por el exceso de trabajo y la preocupación.

Si deseas experimentar la verdadera comunión espiritual, camina conscientemente por el bosque, deja que tu mente calle y el corazón se expanda hasta tocar los árboles, la textura y el color de las flores. Permite que te conmueva el canto de los pájaros y te arrulle el murmullo del agua que corre por entre las piedras.

El hombre moderno, que vive hacinado en las ciudades, ha perdido el contacto con la naturaleza, por eso se siente aislado y alienado. Nuestra civilización está enferma, por haber desarrollado excesivamente los valores de lo masculino, en detrimento de lo femenino. La represión de su aspecto femenino es lo que hace que el individuo se sienta separado de la madre Tierra, y prime en él el afán de dominación, que da valor al medio ambiente solo en función de poseer y de conseguir dinero.

Pero el planeta en esas condiciones no puede continuar sustentando la vida. Por eso ahora la prioridad es alcanzar un punto de equilibrio, que, primero consigue el individuo dentro de sí mismo, y luego proyecta a nivel local; para que más tarde sea el patrimonio de la sociedad humana, a nivel global.

El péndulo planetario induce ahora hacia un cambio de polaridad, vamos todos viajando de vuelta al corazón, hacia un despertar espiritual sustentado en el poder de síntesis, la intuición, la sensibilidad y la receptividad, que son los valores femeninos por tanto tiempo devaluados.

Integrarnos es reestablecer el contacto amoroso con la Madre Tierra. ¡Comienza con esa tarea hoy! Si no te es posible salir al campo (para colmarte del verde de los árboles, del azul del cielo, del aroma perfumada y la fiesta multicolor que te regalan las flores) entonces te queda el recurso de crear interiormente tu jardín privado, donde puedas refugiarte cada vez que quieras encontrar un bálsamo calmante para la angustia crónica, y un centro de paz en medio del torbellino de la agitación diaria.

Toma tres respiraciones profundas, y siente como tu cuerpo se relaja, las preocupaciones se desvanecen y la mente se calma. Luego visualiza tu paisaje ideal, puede ser: al lado de un pozo de aguas cristalinas, alimentado por una cascada que trae reminiscencias de truenos y vapores de nubes. Siéntate al pie de aquel árbol amigo, que te invita a descansar bajo su sombra protectora, en un mullido colchón fabricado de hojas secas y del suave humus formado por troncos y cáscaras caídas.

Permite que tu corazón vaya al encuentro de las flores, observa que la misma vida que te alimenta a ti, vibra en cada ser vivo, llámese planta, hormiga, lagartija o pajarito. Disfruta del aliento del Creador, que, para ti se viste del olor de la tierra mojada, mezclada con el aroma de las yerbas que la visten. Tómate un tiempo para disfrutar allí, en ese paraíso que tu mismo has creado.

Acéptate a ti mismo como parte de esa creación perfecta. Cuando lo hayas hecho, vuelve a tu lucha por la supervivencia cargado de paz y de gratitud por el hecho de estar vivo.Cada vez que lo necesites ese refugio interno estará ahí para ti. Tu panorama puede cambiar, según lo necesites. Puedes escoger irte al mar para dejarte mecer por las olas, y aprender a fluir con la corriente de la vida. Flotando en el agua puedes permitir que tus preocupaciones y enfermedades se las lleve el mar y las entierre en sus profundidades, sintiéndote luego muy ligero y feliz.

Tus posibilidades son tantas, como ilimitada es tu imaginación.Lo importante es que visites diariamente tu rincón interno de paz donde tu alma puede liberarse de sus cargas terrenales. Atrévete a compartir la forma más elevada de alabanza a Dios, asistiendo a la ceremonia de la vida en su propio templo, que es la naturaleza. Deja que allí tu corazón cante de felicidad al unísono con todas sus criaturas

30.11.08

las huellas en la arena

Una noche soñé que iba andando por la playa con Dios y que se proyectaban en el cielo muchas escenas de mi vida.

En cada cuadro veía huellas de pisadas en la arena.

A veces, las de dos personas, y otras, sólo las de una.

Observé que durante los periodos más difíciles de mi existencia se veían las huellas de una sola persona. Y dije:

“Me prometiste señor, que siempre caminarías a mi lado. ¿Por qué cuando más te necesité no estabas conmigo?”.

Él respondió: “Cuando viste las huellas de una sola persona, hijo mío, fue cuando tuve que llevarte en brazos”.


23.11.08

el arte de la presencia divina


Alcanzar la presencia divina, la presencia sin palabras, es el mayor milagro del universo;
todas las tradiciones esotéricas ofrecen su propia expresión de esta verdad esencial.

Robert Earl Burton

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Coeur blue

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